Te voy a contar un chiste de Anthony de Mello…
Una mujer vuelve del sanatorio con su flamante bebé, y el hijito mayor que esperaba ansioso en su casa, lo ve y le dice a la madre que quiere tener otro hermanito. Entonces la mamá le explica que así no son las cosas, y que hacer otro hermanito lleva tiempo y que tendrá que esperar por lo menos un año.
Entonces el chico le dice:
-¿Y por qué no hacés lo que hace papá en su fábrica?
-¿Qué hace papá?
-¡Emplea más hombres!
Bueno, para que vayan sonando los últimos acordes de esta canción, vamos a terminar hoy con el tema que veníamos siguiendo acerca del lenguaje del cuerpo.
Vamos a hablar del abdomen para que vayan apareciendo prolijamente los órganos más pedidos. El abdomen está relacionado con lo exterior, porque allí se dirige, justamente, lo que ingresó de lo exterior y porque además casi todas las funciones de esta región del cuerpo terminan en el exterior por la orina o la materia fecal. Teniendo en cuenta el sentido general del abdomen de absorción y eliminación, vamos a analizar las distintas partes.
Estómago: habíamos dicho que uñas y dientes son el aparato agresor. ¿Te acordás que dijimos que comerse las uñas era una amputación del aparato agresor? Bueno, si el aparato agresor no masticó bien lo que entró del exterior, toda agresión tragada va a atacar al estómago, que tendrá que producir más ácido para poder digerir. Uno de los órganos que más confirma la relación entre el cuerpo y la emoción, es justamente el estómago. Cualquier persona con problemas de estómago sabe que hay algo emocional que no puede digerir. Algo muy interesante es que, para la medicina china, la emoción que le corresponde al estómago es la reflexión, y mirá que loco: la reflexión oriental, en occidente, es la preocupación; y ahí encontramos a millones de argentinos con acidez estomacal por las preocupaciones.
Bueno, pasemos al intestino delgado. Aquí es donde se incorpora el afuera, y el intestino delgado se encarga de discriminar (y ojalá que sepa elegir con qué quedarme) qué cosas son buenas para que permanezcan en uno, y qué cosas sería mejor dejar ir.
Pero el verdadero desapego se juega en el intestino grueso, que una vez que extraiga el agua y los minerales necesarios, deberá dejar ir definitivamente el resto. De lo contrario aparece la sequedad o el bolo fecal, sobre todo para las personas materialistas a las que les cuesta desprenderse.
Subimos al páncreas, que es la glándula que fabrica las enzimas digestivas y las hormonas que regulan el metabolismo de los hidratos de carbono, los azúcares. Por supuesto, está relacionado con la dulzura y el amor; y en el caso del diabético, está lleno de amor pero no sabe qué hacer con él; o está rodeado de amor y sigue sintiéndose vacío. En su opuesto, el diabético puede ser alguien que recibe cosas amargas y su páncreas tratará de generar más dulzura. Ante el dolor o la tristeza, y si lo sabremos las mujeres en ciertas fechas del mes, cuando estamos más sensibles, necesitamos comer algo dulce. Manoteamos en la mesita de luz para encontrar algún resto de chocolate que luego, nos pateará al hígado; sobre todo si estamos alterados o sentimos ira, que serían las emociones que rigen ese órgano. El hígado es el asiento de la ira, y la vesícula la manifestación de la ira.
Bueno, pasemos a los riñones, donde encontramos las emociones que ya no sirven, o cosas que uno no pudo superar. Tengo un primo que espera ser transplantado de riñón, que empezó a padecer este síntoma después de la muerte de su joven esposa. Al poco tiempo de morir esta chica por un tumor en la cabeza, mi primo empezó a tener problemas de riñón hasta el inevitable y esperado transplante.
Bueno, la vejiga está íntimamente ligada con los riñones; aquí se eliminarán esos viejos pensamientos que el riñón no pudo superar.
Algunos me preguntaron por la presión alta, y para eso hablaremos un poquito de la sangre en general, donde observamos que, inconscientemente, todos expresamos esa relación cuerpo – emoción, porque, ¿quién no ha dicho u oído alguna vez la expresión “me hago mala sangre” o “me hizo hacer mala sangre”? ¿de dónde nos viene esa expresión? También escuchamos decir “me hirvió la sangre” o “se me heló la sangre”.
Otra clara muestra es el colesterol. Cuando aparece esta moda del colesterol, todos a dieta; y cuando el colesterol no bajaba a pesar de la dieta estricta, los médicos empezaron a indagar acerca de la actividad del paciente, para terminar adjudicándoselo al estrés. ¿Qué me están queriendo decir los médicos con eso de que mi nivel de colesterol en sangre se dispara por un problema emocional? ¿No estamos hablando de lo mismo que te costó creer en todos estos sábados?
Bueno, hablemos entonces de la obviedad de que presión es presión; y si uno va acumulando cosas pendientes sin resolver, levantará presión. Otra expresión bien escuchada, (mi viejo me lo decía ante mis travesuras, como amenaza) “no me hagas levantar presión”, sinónimo de “te voy a estrolar la cabeza contra la pared”; y en el caso de la baja presión, sería irse de los problemas; no es que uno no tenga presiones, sino que uno le raja a esas presiones.
Por último, para las mujeres que preguntaron por problemas en las mamas, por tumores o nódulos, la emoción sería “no tengo a quién darle lo más valioso, lo vital; nadie me necesita o no le sirvo a nadie” Cuando una mujer es viuda o soltera, y tiene cáncer de mama, no estamos hablando sólo de una carencia sexual; estamos hablando de sentir que una no es útil, o vitalmente necesaria para nadie.
No sea boludo, sea feliz.
Hoy te invito a una nueva aventura sobre ruedas.
Nos subimos a la mítica Ruta 40 para recorrer uno de los tramos más imponentes del sur argentino: desde Villa La Angostura hasta Chos Malal.
Empezamos el viaje en el corazón de los bosques patagónicos, recorriendo el legendario Camino de los Siete Lagos… y te juro que cada curva es una postal, cada lago parece un espejo que refleja mucho más que paisajes: refleja también lo que uno lleva dentro.
En Zapala, hacemos una parada en un restaurante con historia. De esos lugares donde cada rincón tiene algo para contar. Y sí, la Patagonia tiene esa magia de abrazarte con su profundidad.
Ya en Chos Malal, nos espera un hotel boutique que es una joya: diseño, calidez, tradición y detalles que te hacen sentir en casa.
Y como si eso fuera poco, me animé a ponerme el delantal y meter las manos en la masa: te regalo una clase de repostería que me hizo feliz y que quiero compartir con vos.
Acompañame, porque viajar no es solo moverse: es transformarse.
Esto es Mundo Freire, mucho más que un programa de turismo.
En este episodio del podcast te invito a que me acompañes en una charla muy especial. Converso con el doctor Roberto Rosler sobre un tema que atraviesa a muchísimas personas: el ataque de pánico.
Hablamos de sus causas, de los síntomas que a veces asustan más de lo que son… y, sobre todo, de cómo enfrentarlos y superarlos.
Quiero que este sea un espacio para comprender, para ponerle palabras a lo que muchas veces se vive en soledad, y para acercarte herramientas prácticas que te ayuden a atravesar ese momento.
Te espero con el corazón abierto.
Si te resonó todo esto ayudame a compartirlo y viralizarlo. Mi deseo es llegar y nuevas personas y que construyamos una comunidad para ayudarnos.
¡Hasta la próxima!
Silvia.